Villa Montes tiene mejor futuro, pero hay que hacer algo más

Por: Esteban Farfán Romero[1] (El Marucho[2])

“El pensamiento condiciona la acción, la acción determina los hábitos, los hábitos forman el carácter y el carácter moldea el destino”

Aristóteles

Filósofo griego

“La mejor manera de predecir el futuro es creándolo.”

Peter Drucker

fue consultor y profesor de negocios, tratadista austriaco, y abogado de carrera, considerado el mayor filósofo de la administración del siglo XX.

Villa Montes, tiene una variada e importante riqueza histórica muy interesante y envidiable, porque posee tres hitos históricos fundacionales muy significativos, que lamentablemente sus autoridades no saben aprovechar y explotar para nuclear en tormo a imaginarios y mitos, porque este tipo de sucesos, solidifican la personalidad colectiva de un pueblo, sueldan y fidelizan los sentidos de pertenencias societal, y fortalecen el tejido social y cohesiona.

Para desgracia de nuestros pueblos, tenemos/tuvimos como autoridades a políticos ignorantes, simples, pero eso si, muy soberbios y tozudos, es por eso, que por su desconocimiento de cómo funciona una sociedad, es que no les prestan atención a aspectos muy importantes, como la cohesión social.

No saben, que conocer nuestro pasado y la historia es fundamental para el sentido de futuro, la cohesión social y la unidad. La historia no solo nos proporciona una marca de identidad, sino que también actúa como un hilo conductor que une a las generaciones presentes y futuras.

Conocer y comprender nuestro pasado es vital para fomentar la integración y la unidad. La historia nos proporciona una base sólida sobre la cual construir nuestro futuro, promoviendo la identidad colectiva, el aprendizaje, la empatía y la inspiración. Al abrazar nuestra historia compartida, podemos avanzar juntos hacia un futuro más inclusivo y armonioso. Es por ello, que, como sociedad, debemos comprometernos a estudiar y reflexionar sobre nuestro pasado, no solo para recordar, sino para construir un mañana mejor.

La primera sucedió, el 24 de julio de 1860, cuando se funda y asienta la misión evangelizadora de San Francisco Solano, por los padres católicos franciscanos Alejandro María Corrado y Marino Mariani, durante el gobierno del Gral. José María de Achá, en el lugar que se encuentra en la actualidad, la comunidad vecinal de “Puesto Uno”.

Cabe resaltar que, para los religiosos, no fue fácil asentarse, porque la misión San Francisco Solano fue incendiada varias veces por indígenas tobas, chorotis, tapietis y guaraníes, que habitaban en la zona

Como consecuencia de estas amenaza e inseguridad, posteriormente, el 4 de octubre de 1862 la misión San Francisco Solano fue trasladada un cuarto de legua más al oeste, sitio donde está asentada la actual ciudad Benemérita de Villa Montes, debido a que los guaraníes del cacique Arobia incendiaron los ranchos apartados y algunos del cuadrilátero donde se levantaba la capilla.

En el año 1866 la misión franciscana fue restaurada por Fray José Gianelli en la orilla izquierda del río Pilcomayo con el propósito de convertir a las tribus originarias que vivían de la pesca a la religión católica.

La segunda sucedió mediante Decreto Supremo, el 27 de diciembre de 1905, en predios de las misiones de San Francisco Solano y San Antonio de Padua,9 por Leocadio Trigo Achá, prefecto del departamento de Tarija y comandante de la expedición boliviana al Chaco.

El Decreto Supremo del presidente Ismael Montes dictó que en esos predios se establezca un Centro Civil y Administrativo, donde residirían las autoridades civiles y militares, y sería denominado Villa Montes y Sede del Delegado Nacional del Gran Chaco.

La tercera, sucedió con la creación del Municipio de Villa Montes, después de la Guerra del Chaco, mediante Decreto Supremo[3] firmado por uno de los héroes de la contienda bélica, el Teniente Coronel Germán Busch[4], como Presidente de la Junta Militar de Gobierno, el 24 de agosto de 1937.

Según el Decreto, los vecinos, que, en gran parte, eran excombatientes, solicitaron al Gobierno, a través del ministerio de Gobierno, la creación del Municipio. Y como no funcionaba el Órgano Legislativo, se lo hizo mediante Decreto.

Villa Montes, es la capital del Municipio que lleva el mismo nombre, forma parte de la Región Autónoma del Gran Chaco, conocida por su histórica participación en la guerra contra el Paraguay, siendo asiento central y estratégico del Comando en Jefe del Ejército en campaña, actualmente la Tercera División del Ejército.

Este 24 de julio, Villa Montes, cumple 164 años, fecha propicia para hacer una breve reflexión sobre esta ciudad histórica, su presente y su futuro próximo, analizando su realidad actual, críticamente, desde la sociología política.

1. La Necesidad de una Visión Estratégica y la Unidad cohesionadora: Claves para un Futuro Compartido

Esto es justamente lo que nuestros políticos no entienden, porque están encapsulados en la corta vista, en la luz baja, mirando solo el corto plazo, con buenas intenciones y ‘soluciones’ simplista, decorativas y de parches, desperdiciando importante tiempo, oportunidades y recursos. En con textos de incertidumbre y cambio, la planificación estratégica se convierte en un faro que guía al Estado y a la sociedad hacia un futuro prometedor, y mejor.

Pero más allá de las herramientas y técnicas, la planificación estratégica requiere de una visión clara y una unidad inquebrantable en la pirámide de poder, de arriba hacia abajo. En este artículo, exploraremos juntos, cómo estos elementos son esenciales para forjar un camino hacia el futuro, apoyándonos en las sabias palabras y reflexiones de grandes pensadores.

2. La Visión Estratégica: Faro en la Tormenta

Tener una visión estratégica es imprescindible, porque ordena a la sociedad en torno a un horizonte de futuro como derrotero. El no tener una visión, hace que la misma se mueva de manera desordenada. Este concepto, que en filosofía se llama fenomenología, es muy importante entender desde la episteme, y aplicando en la sociología política.

La visión es el arte de ver lo invisible,” decía Jonathan Swift. En la planificación estratégica, la visión no es solo una meta lejana; es la luz que nos guía, el propósito que nos impulsa, la energía que nos impulsa a lograr algo concreto. Es una declaración de intenciones que articula nuestros sueños y aspiraciones. Sin una visión clara, nos arriesgamos a perder el rumbo y extraviarnos como nos sucede en la actualidad, a dispersar nuestros esfuerzos y a fracasar en nuestra misión y objetivos.

Walt Disney, un gran visionario por excelencia, que veía en un pantano, un paraíso., afirmó: “Todos nuestros sueños pueden hacerse realidad si tenemos el coraje de perseguirlos.” Este coraje decisional, es fundamental en la planificación estratégica. Implica asumir riesgos, tomar decisiones difíciles y mantenerse firme ante la adversidad. Una visión poderosa no solo inspira, sino que también desafía a las instancias de poder, a las organizaciones cívicas y sociales corporativas, y a los ciudadanos a superar sus límites, hacer aportes desde su lugar, a innovar y a avanzar con determinación hacia un lugar, en el que viviremos mejor todos los involucrados.

3. La Unidad Cohesionada: Tejido de Nuestra Fuerza

“La unidad es la fuerza… cuando hay trabajo en equipo y colaboración, se pueden lograr cosas maravillosas,” señaló Mattie Stepanek. En un contexto donde la fragmentación y la división en la sociedad, en los partidos políticos, y grupos de poder e interés, es evidente y real, la unidad cohesionada en torno a un sueño, se convierte en un valor indispensable e imprescindible. La planificación estratégica efectiva se basa en la colaboración proactiva y en el esfuerzo conjunto hacia objetivos comunes compartidos.

Helen Keller, una mujer que superó innumerables desafíos, nos recordó que “solos podemos hacer tan poco; juntos podemos hacer tanto.” Este principio es aplicable a cualquier contexto, desde pequeñas organizaciones hasta grandes naciones. La unidad nos permite aprovechar mejor nuestras fortalezas colectivas, compartir recursos y conocimientos, y enfrentar desafíos complejos con un frente común.

4. Mirada Unida hacia el Futuro Compartido

La visión estratégica y la unidad cohesionada deben converger en una mirada unida hacia un futuro compartido. Es fundamental que todos los miembros de una organización o sociedad compartan una comprensión y un compromiso común con respecto a los objetivos a largo plazo. Confucio dijo: “El hombre que mueve una montaña comienza cargando pequeñas piedras.” De manera similar, el camino hacia un futuro mejor se construye a través de acciones consistentes y colaborativas.

Nelson Mandela, un ícono de la lucha por la justicia y la igualdad, expresó que “la mayor gloria en la vida no radica en nunca caer, sino en levantarnos cada vez que caemos.” Este espíritu de resiliencia y persistencia, es crucial en la planificación estratégica. Con seguridad, que vamos a tener muchos obstáculos, contratiempo y fracasos, por lo que nos recuerda que, aunque enfrentemos obstáculos y contratiempos, nuestra determinación colectiva y nuestra visión compartida nos permitirán superar cualquier obstáculo, amenaza o desafío.

5. Compromiso y Acción

La planificación estratégica no es solo una cuestión de elaboración de planes; es un compromiso con la acción. Peter Drucker, considerado el padre del management moderno, destacó que “los planes son solo buenas intenciones, a menos que degeneren inmediatamente en trabajo duro.” Lo que debemos saber, es que la implementación efectiva de una estrategia requiere dedicación, seguimiento, evaluación y adaptación constante.

La unidad cohesionada y la visión estratégica deben traducirse en políticas públicas rectoras concretas, proyectos, planes y actividades que reflejen nuestros valores y aspiraciones. Debemos crear estructuras y sistemas que promuevan la colaboración y la comunicación abierta, asegurando que cada individuo se sienta parte integral del proceso y contribuya activamente al éxito colectivo.

Mi Reflexión: Un Urgente Llamado a la Unidad y la Visión

Como experto en planificación estratégica, he aprendido de las evidencias empíricas, que el éxito de cualquier sociedad, depende en gran medida de la calidad de su élite intelectual, política, económica y social, por lo tanto, de su capacidad para definir una visión estratégica clara y compartida. Porque como dijo el filósofo Bertrand Russell, “La felicidad no se logra buscando la perfección o evitando las dificultades, sino aceptando la vida como es y enfrentándola con coraje, con compasión y con una gran dosis de sentido del humor”.

En el último tiempo, hay varios autores, como Acemoglu, Robinson y García Hamilton, que han realizado prolijas investigaciones sobre, ¿por qué algunos países progresan y otro no.? Hay varios factores que explican estos fenómenos sociales, en algunos casos, con escasas condiciones geográficas y viceversa. Entre ellos, se encuentra en la calidad y cualidad de los líderes de la pirámide de poder y de la fortaleza de las instituciones.

En este sentido, Villa Montes se enfrenta a un momento crucial en su historia. Necesita con urgencia definir esa visión estratégica e integral, compartida que guíe hacia un futuro próspero y justo. Pero para lograrlo, deben dejar necesariamente de lado las diferencias producto del encono, celos, intriga, envidia entre líderes políticos y sociales, y unirse, en torno a un propósito común, a un proyecto de sociedad. Porque como afirmó el nuestro Libertado Simón Bolívar, “La unión es la que forma la fuerza de los pueblos”.

Villa Montes debe mirar con más firmeza hacia adelante, con esperanza y determinación. Escriban juntos las páginas de un futuro brillante, donde la oportunidad, la justicia, la igualdad y la prosperidad sean el legado que dejen a las generaciones venideras.

Pero hay que saber que la unidad no significa uniformidad. Celebremos la diversidad de nuestro pueblo, la riqueza de nuestras diferencias y particularidades. Porque, como afirmó el gran poeta Octavio Paz, “Somos el único país que no quiere ser lo que es y que no sabe lo que quiere ser”. Definan juntos ese camino, con valentía y sabiduría.

Los líderes, sobre todo los políticos, deben tener la visión, voluntad, esfuerzo y el coraje para trazar ese rumbo. Porque como dijo el filósofo Confucio, “Un hombre que no tiene preocupaciones por el futuro pronto tendrá preocupaciones”. Un detalle muy importante a tomar en cuenta, es que esa visión debe ser compartida por todo el pueblo, y no caer en la planificación de escritorio que se hace en los PTDI, que solo sirve para gastar dinero y guardar en la gavetera, porque nadie se apropia, ni siquiera los promotores. Porque, como sentenció el pensador chino Lao Tzu, “Cuando un líder es verdaderamente efectivo, la gente apenas nota su existencia. Cuando su trabajo está hecho, su meta cumplida, ellos dirán: ‘Nosotros lo hicimos solos'”.

No hay que cansarse de hacer llamados a la unidad genuina, al compromiso, a la solidaridad, a la visión compartida de una Villa Montes mejor.

Por todo lo expresado en esta breve reflexión, pienso que Villa Montes, sin contar con un documento concreto sistematizado que se exprese como una Planificación Estratégica formal, ha tomado la iniciativa de apostar por importantes rubros que obligan a consensuar un proyecto de sociedad articulado, como la construcción de una infraestructura de turismo y el Corredor Bioceánico, para la integración comercial y la inserción en mercados de ultramar, muy competitivos y atractivos.

Hay un camino largo, hay mucho por trabajar, en especial desde el espacio político, porque es ahí donde se toman las grandes decisiones que afectan a la sociedad. Lo importante es que ya se dieron los primeros pasos, y ahora hay que continuar trabajando en lo que se está buscando, que es establecer una Hoja de Ruta.

En conclusión, Villa Montes requiere con urgencia echar mano de la planificación estratégica, establecer una visión inspiradora compartida y de una unidad sólida de su elite gobernante y sociedad. Estos elementos permitirán navegar a través de la incertidumbre y construir un futuro compartido para todos, más allá del gas, basado en la colaboración y el compromiso colectivo.

Quiero citar la frase muy inspiradora que se ha convertido en una premisa de trabajo en mi profesión, de un gran presidente norteamericano, John F. Kennedy, que dijo: “Un hombre inteligente es aquel que sabe ser tan inteligente como para contratar a gente más inteligente que él.” La verdadera sabiduría radica en reconocer la importancia de la visión compartida y el trabajo en equipo.

Por ello, Villa Montes debe convocar a sus mejores hombres y mujeres, para trabajar de manera creativa y comprometida, más allá de las ideologías y confesiones y adscripciones políticas partidarias, para construir un proyecto de Nueva Sociedad, que se acuerde un rumbo, un futuro, una ruta, una perspectiva.

Hago un llamado a la acción, al movimiento, a que la sociedad villamontina, se una en torno a una visión estratégica común y a trabajar juntos con determinación y esperanza. El futuro está en vuestras manos, y con una mirada unida y una voluntad inquebrantable, pueden forjar un camino de progreso, desarrollo, justicia y prosperidad para todos. La historia nos observa, y este es el momento de responder con unidad y visión.

Felicidades, Villa Montes querido en tu 164 aniversario. Debo reconocer que está a dos pasos delante de Yacuiba y Caraparí, y que ha decidido tomar un camino. Lo que le falta ahora, es convertir esa decisión en proyecto sistematizado y encarnar el mismo en el corazón de las instancias corpóreas componentes y de la sociedad secular.

Que los hijos y nietos villamontinos no tengan que buscar desesperadamente emigrar buscando mejores, como muchos lo están haciendo en este momento por falta de certidumbre, y puedan decir con orgullo: “Aquí nací, aquí vivo, aquí me quedaré y aquí moriré, porque este es mi pueblo, mi gente, mi hogar”.

Yacuiba, 22 de julio de 2024


[1] Es especialista, Estratega y Asesor en Gestión Pública, Gobierno, Imagen, Media Training y Comunicación Política.

[2] Muchacho hábil, sagaz, adiestrado, valiente, inteligente y buen conocedor de los caminos, que, montado en la marucha o yegua madrina, guía por un camino escarpado y accidentado a una manada de ganado caballar o vacuno, que es trasladado de un lugar a otro con condiciones mejores para los animales. Es el responsable del animal que hace de cabeza y guía en el arreo de traslado, sea montado sobre él o llevándolo de tiro.

Esta práctica casi ha desaparecido por completo, con la mejora considerable de condiciones de pastoreo, caminos y comunicación, por lo que ya no es necesario movilizar a la tropa de esa forma.

[3] Artículo Único.- Créase la 3ra. Sección municipal de la provincia Gran Chaco con capital en Villa Montes.

[4] Tuvo una vida militar heroica, especialmente en la guerra, y cuando ingresó a la política, su paso fue turbulento y polémico. Fue tres veces gobernante de Bolivia, la primera en 1936 y la segunda de 1937 a 1939, esta última teniendo transición de ser de facto a constitucional en 1938, concretándose en tres gobiernos o mandatos. Primer mandato (de facto): como presidente provisorio de una junta de gobierno, inició el 17 hasta el 22 de mayo de 1936. Segundo mandato (de facto): como presidente provisorio de una junta de gobierno, inició el 13 de julio de 1937 y finalizó el 28 de mayo de 1938, tras ser electo como presidente de la República. Tercer mandato: como presidente constitucional de la República, inició el 28 de mayo de 1938 y finalizó con su muerte el 23 de agosto de 1939.

Vale la pena recordar, que Busch como mayor de ejercito en plena guerra, el 27 de noviembre de 1934, por orden del coronel David Toro, rodeó la residencia (casa Staudt) con cañones y soldados armados, en la que estaba descansando el presidente Daniel Salamanca, que decidió visitar Villa Montes, ante la crisis militar por los constantes fracasos y los paraguayos acercándose peligrosamente, decidió destituir al general Peñaranda y reemplazarlo por el general José L. Lanza, produciéndose un golpe de Estado, obligando a renunciar al presidente y arrestarlo. Este vergonzoso hecho fue llamado, el corralito de Villa Montes.